¡Hola amigos! Hoy os traigo una receta clásica y reconfortante, perfecta para cualquier época del año: la sopa de pollo y cebolla. Es una receta sencilla pero llena de sabor, que seguro que os encantará. ¡Vamos a ello!

Ingredientes
- 1 pollo entero
- 2 cebollas grandes
- 3 zanahorias
- 2 ramas de apio
- 2 dientes de ajo
- 2 patatas
- 150 g de fideos
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración de la receta paso a paso
- Pelamos y picamos todas las verduras (cebolla, zanahoria, apio, ajo y patatas).
- Cortamos el pollo en trozos y lo salpimentamos.
- En una olla grande, calentamos un poco de aceite y doramos el pollo. Lo retiramos y reservamos.
- Añadimos la cebolla a la misma olla y la pochamos a fuego medio hasta que esté dorada.
- Agregamos las demás verduras y removemos.
- Añadimos el pollo, cubrimos con agua y salpimentamos al gusto.
- Dejamos cocer a fuego medio-bajo durante 45 minutos, aproximadamente.
- Retiramos el pollo y lo desmenuzamos.
- Agregamos los fideos a la sopa y dejamos cocer hasta que estén al dente.
- Añadimos el pollo desmenuzado de nuevo y servimos caliente.
¡Y ya está! Una deliciosa sopa de pollo y cebolla lista en menos de una hora. Es perfecta para un día frío o para cuando necesitamos un plato reconfortante. Además, es una receta fácil y económica.
Notas sobre la elaboración
Para hacer la sopa de pollo y cebolla, no es necesario utilizar todas las verduras que hemos mencionado. Podéis
utilizar las que más os gusten o las que tengáis en casa en ese momento.
Aporte calórico y nutricional
La sopa de pollo y cebolla es una comida reconfortante, pero también es nutritiva y baja en calorías. Una porción de sopa (aproximadamente 300 g) tiene alrededor de 200 calorías y 20 gramos de proteína, lo que la convierte en una opción saludable y saciante. Además, las verduras que se utilizan en la receta son ricas en vitaminas y minerales, lo que aporta beneficios para la salud.
Acompañamiento y postre sugerido
Para acompañar la sopa de pollo y cebolla, podéis preparar unas rebanadas de pan tostado con un poco de queso fundido por encima, o incluso unos picatostes caseros. Como postre, os recomiendo una fruta de temporada o un yogur natural con un poco de miel.